domingo, 25 de noviembre de 2012

Pequeñas grandes joyas


Indie Game: The Movie


    Esperaba encontrarme con un interesante documental sobre videojuegos independientes, termine topándome con un trabajo que me ha tocado en lo más profundo de mis emociones. Indie Game: The Movie es un documental de este 2012 que narra la dura odisea que atraviesan los programadores de juegos independientes para poder ver sus obras realizadas.

    Dirigido por los cineastas canadienses James Swirsky y Lisanne Pajot, quienes grabaron más de 300 horas de entrevistas y videodiarios con Edmund Mcmillen y Tommy Refenes, creadores de Super Meat Boy (uno de los más exitosos juegos independientes de estos años), Phil Fish, desarrollador de Fez y Jonathan Blow, toda una celebridad de Internet y creador de Braid, uno de los juegos más maravillosos que he tenido oportunidad de jugar jamás.





    Es la clase de filme que me gustaría mostrar a mis padres y a todos aquellos que estigmatizan a los videojuegos para que puedan entender de una vez por todas que esto es también una forma de arte, no un pasatiempo que crea psicópatas y holgazanes, no una venganza de Japón hacia Occidente por la bomba Atómica, no un destructor de buenas costumbres; sino el gran entretenimiento de nuestra generación, y para algunas personas, un estilo de vida y la promesa de sueños cumplidos y un futuro mejor.

    Es emocionante seguir a estos 4 individuos en sus experiencias para sacar adelante sus videojuegos, sufrir con ellos cada revés, cada sombra de duda y fracaso de que tantos años de su vida invertidos en ese proyecto no rinda frutos; y también festejar cada buena noticia y cada triunfo como si fuera nuestra. Porque de eso trata el arduo proceso creativo, ya seas pintor, músico, bailarín, cineasta o programador de videojuegos; poner todos tus sueños, todo tu ser en una obra que esta expuesta al escrutinio de todos y que termina siendo un reflejo de ti, porque pones en ella todas tus debilidades y virtudes y se lo ofreces al mundo con la esperanza de lograr una conexión con las personas, que por lo menos alguien logre entender tu mensaje y aprecie tu creación como tú lo haces; eso para mi es arte, y en este documental verán eso, arte.  

    Lo único despreciable de todo es que ni Fez ni Super Meat Boy están disponibles para mi querida PS3 por lo que el documental solo me emociona sobre juegos que no puedo jugar. Eso sí, Braid lo tengo y no me arrepiento de haber gastado $10 dlls en él, es una chulada. 

    El documental fue patrocinado gracias a Kickstarter y actualmente puede ser adquirido legalmente aquí  precio a un precio módico, aunque también ya esta por ahí en los canales habituales; depende de ustedes donde verlo, solo les recalco: ¡ véanlo, vale la pena!  


Indie Game: The Movie Official Trailer from IndieGame: The Movie on Vimeo.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El ¿mejor? Bond


Skyfall


    Fui a ver Skyfall, no me gustó. No diré que la película es mala, simplemente que no me gustó, y eso como el fan de James Bond que soy es muy malo, muy muy malo.

    The A.V. Club dice que Skyfall tiene una de las secuencias más trepidantes de toda la saga, yo digo ¡tonterias!: Octupussy tiene una persecución y pelea sobre un tren más emocionante que lo visto en esta.
Casino Royale me fascina, Quantum of Solace no me parece la mierda que muchos dicen, pero con Skyfall llegue a un punto donde estoy harto de que me quieran diseccionar al extremo a James Bond. Primero, porque no es original: a lo largo de toda la saga hemos tenido oportunidad de ver la faceta más humana del personaje de Ian Flemming, siendo curiosamente su punto más devastador la siempre menospreciada Al servicio secreto de su majestad; segundo: porque a estas alturas no quiero ver los problemas emocionales de James Bond, quiero verlo pateando traseros.

    Es chistoso como los productores y el mismo público reniega de la etapa Brosnan o de la etapa Dalton, y se apresuran a decir que Craig (que me encanta en rol, todo sea dicho) es el mejor Bond, cuando Skyfall se dedica a meter elementos clásicos Bond, pero haciéndolo tibiamente en lugar de hacerlo con aplomo, usando tramas y desarrollo de personajes que ya hemos visto por ejemplo en GoldenEye y El mundo no basta, o que Timothy Dalton ya tenía esa crudeza y fiereza por la cual fue repudiado y que ahora ha encumbrado a Daniel Craig (en serio gente, vean de nuevo Licencia para matar, de las mejores de la saga).

    Javier Bardem y su Silva me parece una versión descafeinada de Alec Trevelyan con los toques obligados del Guasón de Heath Ledger (de verdad público y productores de Hollywood, estoy hasta la madre del Guasón de Heath Ledger, ya supérenlo) aunque debo resaltar el momento de su primer encuentro con Bond, acoso sexual incluido, una gran escena. Sin embargo y a pesar de la amenaza que nos dicen que es, el villano se va diluyendo más y más, incluso y a pesar del constante desprecio hacia la formula que tienen algunos, aquí Bardem cae en el cliché más viejo del libro: puedes matar a Bond ¡MATALO, no te quedes hablando con él!

    Duele ver la forma en que desaprovechan a Berenice Marlohe, no solo es un portento de mujer, si no que en pocos minutos logran dar matices a su personaje que lo hacen interesante, todo para que salga de la trama de una forma tan simplona. Ya en la saga ha habido chicas Bond con poca participación, pero en otras ocasiones lo han resuelto de maneras más logradas. Tari Hatcher muere en El mañana nunca muere a mitad de la película, aun así la escena donde Bond la encuentra muerta es devastadora y muy efectiva; incluso en Quantum Gemma Arterton tiene un destino similar y aun así logra tener su momento de gloria e incluso Bond se asegura de obtener revancha por ella. Aquí Marlohe tiene una presentación interesante y un trasfondo trágico, pero al final la usan como a esas chicas Bond que solo servían para llevar a Bond de punto A al punto B (y acostarse con él, claro)  para después ser desechadas, la cuestión es que a esas chicas no se molestaban si quiera en darles matices, simplemente eran floreros. Toda una oportunidad desperdiciada.

    Judi Dench esta fantástica como siempre, pero también debo decirlo, su desarrollo en esta película está muy gris; ella y Brosnan tenían más química en una sola escena de GoldenEye que la que ha tenido con Daniel Craig en tres películas. Y una vez más, no es algo que no hayamos visto antes en la etapa Brosnan.

    Aun así tiene aspectos que me gustaron, la fotografía del filme es de una calidad soberbia, las escenas en China son hipnóticas y la iluminación en el clímax (a pesar de lo aburrido que me pareció) son como para construirle un monumento al fotógrafo; Ralph Fiennes, Ben Wishaw y Naomi Harris están estupendos en sus roles, te tienen en su bolsillo desde sus primeras escenas y hacen que vayas con ellos a muerte, y tomando en cuenta lo vital que serán para el futuro de la saga, no podría estar más agradecido.

    Finalmente quiero señalar que muchos han dicho que hay una clara influencia de The Dark Knight en Skyfall, incluso el director Sam Mendez lo dijo públicamente, especialmente cuando la trama se mueve a Escocia en su recta final; sin embargo  en todo ese clímax no era Batman en lo que pensaba, sino en Hard Target de John Woo  y Van Damme: la escena con Bond, M y el guardabosques es casi calcada de la escena de Boudreaux, Natasha y el tio Douvee en la cabaña; es cierto, revísenlo. Eso antes de que se pusieran en modo Macaulay Culkin.  

    Tres películas después en la era Craig, la sensación es que todo es prologo, que todo es un preámbulo a la gran aventura de Bond; todo está listo para numero 24,  ya sin traumas, sin psicoanálisis, ya todas las piezas y personajes en su lugar, de una vez y por todas, es hora de que Bond patee traseros como nadie más lo sabe hacer.